For the best part of 30 years, I didn’t like making calls. I would text instead whenever possible. I thought it was just my personality or preference until I asked the Lord to explain. I will share in a while what He showed me.
Trauma comes in all sorts of shapes and sizes, but it affects us all. Even seemingly insignificant events can leave us shaken. More often than not, we don’t understand the damage and try to put it all behind us.
HOW HAS IT IMPACTED YOU?
Sometimes we end up with fears. Violence experienced growing up can produce anger or nervousness later in life. A distressing trip to the dentist can make you anxious in medical settings. A car crash might leave you scared of driving.
On other occasions, we adapt our routines so that we don’t have to look back at unpleasant memories. Maybe you dislike one town, feel anxious when you see a certain name flash on your phone or avoid talking to new people.
Perhaps you change the subject if someone mentions a certain season or you look away when you pass a hospital. It is staggering how many of us have fears that direct our lives.
FORGED BY PAIN
Trauma can shape personalities. Babies are not born shy. Bad experiences open the door to intimidation. A short fuse, oversensitivity, passive-aggressive tendencies, emotional detachment or harshness are often borne out of distress.
Even our preferences can be influenced by unpleasant events. You might not like hugs, going on holiday, being photographed or making calls. Perhaps you think it’s just the way you are, but aversions like these are often forged by pain.
There are many causes of trauma; from accidents, medical procedures and illnesses, to abuse, violence and unexpected loss. It is not always what you go through yourself. Sometimes it is what you witness that marks your life.
6 SIGNS YOU’RE AFFECTED BY TRAUMA
Romans 8:14 tells us that God’s children should be led by His Spirit, not shaped by trauma. The enemy wants you to bury difficult memories but the Lord wants to heal your heart so you can be free to follow His leading. Here are 6 signs trauma has affected you:
- Loud or sudden noises cause a fright
- You have a short fuse or nervous laugh
- You feel uncomfortable in certain settings
- You’re a nervous passenger or driver
- Medical settings make you anxious
- You’re detached from your emotions or numb.
It is only when our hearts are healed that we can completely defuse trauma’s impact on our lives and be free to fulfill our purpose. It’s not always easy to face pain, but the peace and liberty out the other side is breathtaking.
After I prayed about my dislike for making calls, the Lord showed me how a seemingly insignificant trauma had marked my life. After I got healed, I began to enjoy making calls. It’s not always the big things that affect us, sometimes it’s small but distressing experiences.
My new book Let’s Talk About Trauma will take you on a journey to restoration and peace. It is available as an ebook as well as paperback. Get yours here. And if you enjoyed this blog, please hit the heart button at the top.
Por más de 30 años, no me gustaba macar el teléfono, prefería mandar mensajes de texto si era posible. Pensaba que era mi personalidad o preferencia hasta que le pedí a Dios que me explicara porque yo era así.
Los traumas vienen en diferentes tamaños y formas, pero nos afectan a todos. Es inclusive los eventos insignificantes que nos pueden dejar estremecidos. Más a menudo que no, cosas que nosotros no entendemos nos han dañado pero tratamos de dejar las tras nosotros.
Cómo te ha impactado a ti?
Muchas veces terminamos con temores. Violencia experimentada mientras crecíamos produce enojo y nerviosismo que dura toda una vida. Angustia durante una visita al dentista nos desata ansiedad a todo escenario médico. Un accidente de automóvil te puede dejar con temor a manejar.
En otras ocasiones, nosotros nos adaptamos a rutinas en donde no miramos atrás a memorias que no son placenteras. Quizá lugares que no nos gustan, los sentimos ansiosos cuando un hombre específico sale en la identificación de llamada en nuestro teléfono o evadimos a nuevas personas.
Quizá usted cambia el tema cuando alguien menciona una estación específica o usted escoge de mirar hacia otro lado cuando pasa frente a un hospital. Todas estas cosas que se acumulan desatan dolor y temor que terminan dirigiendo nuestras vidas.
Forjado por el dolor
Trauma puede formar personalidades. Los bebés no nacen tímidos. Experiencias malas pueden abrir puerta a la intimidación. Un cortocircuito, sensibilidad extrema, agresividad pasiva, desconexión emocional y agresión muchas veces son producto de la angustia.
Inclusive nuestras preferencias pueden ser influenciadas por eventos no gratos. Usted puede que no le gustan los abrazos, ir de vacaciones, ser fotografiado o hacer llamadas. Quizá usted piensa que así es usted, pero estas aversiones han sido forjadas por el dolor.
Hay diferentes causas de trauma; desde accidentes, procedimientos médicos y enfermedades, abuso, violencia y pérdidas repentinas. Esto no siempre es por lo que usted ha pasado. Algunas veces a lo que usted ha sido testigo es lo que le marcó la vida.
Seis señales que usted ha sido afectado por el trauma
Romanos 8:14 dice que nosotros los hijos de Dios debemos ser guiados por el Espíritu Santo, no formados por el trauma. El enemigo quiere que usted entierre las memorias difíciles pero el Señor quiere sanar su corazón y liberarlo de ello. Aquí les comparto seis señales que le han podido afectar:
- Ruidos o sonidos repentinos le asustan
- Nombres específicos en su identificador de llamadas le desatan ansiedad
- A usted no le gustan actividades sociales como fiestas reuniones o iglesia
- Usted es un pasajero o conductor nervioso
- Ambientes médicos le desatan ansiedad
- Usted evita enfrentar ciertas memorias
Sólo cuando nuestro corazón ha sanado es que podemos completamente desarmar el impacto del trauma de nuestras vidas y podemos ser libres para completar nuestro propósito. No siempre es fácil enfrentar el dolor, pero pensar en la paz y la libertad que nos espera al otro lado debería de ser de gran inspiración.
Después de qué ore acerca de mi aversion a hacer llamadas de teléfono el Señor me mostró lo insignificante que puede ser cuando un trauma marca tu vida. No siempre son las cosas grandes las que nos afectan, muchas veces son las pequeñas que nos desatan angustia.
Mi nuevo libro “Let’s Talk About Trauma” te va a ayudar a seguir en este viaje de restauración y paz. Ya está disponible como libro en línea o libro en papel. Obtenga el suyo aquí.
I have difficulty finding my self in the garden but the fact that I was alone made me feel sad and not able to overcome my self and keep the rest of my time off work I am a born again but I think I need to get a very nice sleep and I will talk to God about what I feel. God bless you and keep you safe in Jesus mighty and perfect name o
AMEN and Amen ❤
I think maybe you used Google translate so I don’t fully understand your comment but I’m praying for you