I Was Frozen By Fear | Estaba congelada por el miedo

My two year old daughter lay on the bed beside me gradually getting worse. Naomi was feverish, but had no temperature. She kept crawling onto my tummy wanting to be as close as possible. 

As the hours passed, Naomi got worse. I began to realize that my little girl needed medical help, but I lay in bed frozen by fear. At the time that my daughter needed me most, anxiety paralyzed me.

Under Control

Fear creeps up and grips its victims. You may feel a punch in the guts. Perhaps your heart races, or you jump in fright. Maybe your stomach churns or you get overwhelmed. The aim of fear is to control your behavior. 

It wants you to follow its instructions. They aren’t spoken, they are conveyed through inner threats: “Everyone will laugh”, “We are going to smash into that car”, “I’m going to fail”, or, “I will make a  fool of myself”.

I wish there was a happy ending to the story about my daughter, but there isn’t. It was the next day before our little girl reached the hospital. By that time, she was already very sick and passed away less than 24 hours later. 

Romans 8:14 says that the sons of God are led by the Spirit of God, not fear.  If we want to succeed in life, we need to conquer every fear. Give the devil a foothold and he will take control. To defeat fear, we need a zero tolerance policy.

Understand Your Enemy

1 John 4:18 explains that: “…fear involves torment…” Torment is disturbing so it makes you react. Maybe you agonize over what you said, or dread interviews, exams or crucial meetings. Perhaps you worry you upset an important person. 

Nagging thoughts steal your peace and drain your energy. You may hold back or hide. The challenge that needs your faith becomes an object of dread. Proverbs 29:25 (TPT) is clear, “Fear and intimidation is a trap that holds you back.”

1. Remove The Root

Every type of fear has a different root. I used to worry what people thought of me. I couldn’t handle upsetting important people and I was easily intimidated by strong personalities. Those exhausting issues were rooted in unhealed hurts.

My fear on the roads, especially as a passenger, went back to an accident I was involved in as a teenager. We need to ask the Holy Spirit to reveal how fear crept into our lives. If trauma opened the door, you need to be healed. 

2. Reign In Your Reactions

Once you have removed the roots and been healed of trauma or buried pain, it’s much easier to change your behavior. The Bible says in 58 different verses, “Do not be afraid.” That means you can choose not to be afraid.

When fear tries to threaten you, speak back and silence its lies. If you worry what people think, remind yourself of God’s view of you. If you used to jump when a certain number flashed on your phone, keep your peace. 

Don’t allow menacing thoughts to dominate. You can beat fear, so why not start today. Pick one fear, ask the Lord to reveal and then heal the root, then work on your reactions. The freedom you will feel will be indescribable.

If you want to eliminate this debilitating enemy from your life, I want to invite you to join my new 5 week zoom course Freedom From Fear. You can join live or watch the weekly recordings. We start October 25th. It will be life changing.

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Mi hija de dos años, acostada en la cama a mi lado, empeoraba gradualmente.  Naomi, aunque estaba caliente, no tenía fiebre.  Se arrastraba a subirse sobre mi estómago queriendo estar lo más cerca posible a mi.

Con el paso de las horas, Naomi empeoró.  Empecé a darme cuenta de que mi pequeña necesitaba ayuda médica, pero me quedé en la cama congelada por el miedo.  En el momento en que mi hija más me necesitaba, la ansiedad me paralizó.

Bajo Control

El miedo se arrastra y se apodera de sus víctimas.  Puede que usted sienta un puñetazo en las tripas.  Tal vez el corazón se le acelere, o salte de miedo.  Tal vez se le revuelva el estómago o se sienta abrumado.  El objetivo del miedo es controlar su comportamiento.

Quiere que usted siga sus instrucciones, las cuales no se hablan, sino se transmiten a través de amenazas internas: “Todo el mundo se reirá”, “Vamos a estrellarnos contra ese coche”, “Voy a fallar”, o “Voy a hacer el ridículo”.

Ojalá hubiera un final feliz para la historia de mi hija, pero no lo hay.  Fue al día siguiente que nuestra pequeña niña llegó al hospital.  Y para entonces ya ella estaba muy enferma y falleció menos de 24 horas después.

Romanos 8:14 dice que los hijos de Dios son guiados por el Espíritu de Dios, no por el temor.  Si queremos tener éxito en la vida, debemos vencer todos los miedos.  Si le damos al diablo un punto de apoyo, él tomará el control.  Para vencer el miedo, necesitamos una política de tolerancia cero.

Entiende a tu Enemigo

1 Juan 4:18 explica que:  “…el temor envuelve tormento…” El tormento es perturbador y, como resultado, le hace reaccionar.  Tal vez a usted se siente angustiado sobre algo que dijo, o teme las entrevistas, los exámenes, o las reuniones.  Tal vez le preocupa molestar a una persona importante.

Los pensamientos persistentes le roban la paz y agotan su energía.  Puede ser que usted se detenga y se esconda.  El desafío que necesita su fe se convierte en un objeto de pavor.  Proverbios 29:25 (TPT) es claro: “El miedo y la intimidación son una trampa que le detiene”.

1. Eliminar la Raíz

Cada tipo de miedo tiene una raíz diferente.  Solía ​​preocuparme por lo que las personas pensaran de mí.  No podía soportar molestar a las personas importantes, y las personalidades fuertes me intimidaban fácilmente.  Esos problemas agotadores estaban enraizados en heridas que no habían sido sanadas.

Mi miedo en las carreteras, especialmente cuando iba de pasajera, se deben a un accidente en el que estuve involucrada cuando era adolescente.  Necesitamos pedirle al Espíritu Santo que nos revele cómo el miedo se deslizó en nuestras vidas.  Si el trauma abrió la puerta, necesitas ser sanado.

2. Domine sus Reacciones

Una vez que haya eliminado las raíces y haya sido sanado de un trauma o dolor enterrado, es mucho más fácil cambiar su comportamiento.  La Biblia dice en 58 versículos diferentes: “No temáis”.  Eso afirma que puedes elegir no tener miedo.

Cuando el miedo intente amenazarle, contéstele y silencie sus mentiras.  Si le preocupa lo que la gente piense, recuerde la opinión que Dios tiene de usted.  Si solía saltar cuando un cierto número parpadeaba en su teléfono, guarde silencio.

No permita que los pensamientos amenazantes dominen.  Usted puede vencer el miedo, así que ¿por qué no empezar hoy?  Elija un miedo, pídale al Señor que le revele y luego sane la raíz, luego trabaje en sus reacciones.  La libertad que sentirá será indescriptible.

Si quiere eliminar este enemigo debilitante de su vida, quiero invitarle a que se una a mi nuevo curso de Zoom de 5 semanas “Freedom From Fear” (en Español: “Libertad del Temor”).  Puede unirse en vivo o ver las grabaciones semanales.  Empezaremos el 25 de octubre.

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